Mayapo, La Guajira, Colombia. Invierno de 2015. By. Sara León. Nos criaron comiendo arroz, plátano y pasta. Hablo de esto porque mi generación fue levantada a punta de harinas, si, señoras y señores como lo leen, y aquí estamos, no nos ha pasado nada por comer harina con harina, o harina sola, o harina al cuadrado (arroz y plátano) o al cubo (arroz, plátano y pasta). Hablaré primero del Arroz, infaltable casi a diario en la comida, muchas veces en la cena y en el desayuno haciendo honores al famoso "calentao" colombiano. Arroz blanco: blanco y puro, servido recién hecho y aún humeante se vislumbraba la montañita en cada plato, cocinado de la manera mas elemental: agua, fuego y sal. Manjar que no necesita nada, es un alimento vibrante, agradecido, cordial, es decir, uno en esta vida se sienta con un plato lleno de arroz y una cuchara y les prometo que sacia el hambre y todos los sentidos. Hagan la prueba y verán. para mi...
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