He vuelto a casa, después de casi 24 horas de viaje me he reencontrado con mi marido y mi hijo, necesitaba esos abrazos... Allá en la distancia se quedaron mis hermanos, y mi tia, que como yo, ahora empezamos el duelo en solitario. Siento que cuando la mamá de uno se muere, es el momento cuando de verdad se rompe el cordón umbilical, cuando de verdad nos hacemos adultos, por que esa voz que desde niña te ha apoyado, te ha reñido, se ha reido, ha llorado contigo. Ya no está.. y ahora con esta ausencia en el corazón, no nos queda otra que seguir adelante, vivir la vida, escribir, hacer fotografías, escribir y escribir, tal vez sea la única manera de mitigar la pena. Gracias a todas mis amigas por que estuvieron apoyándome, gracias a mi familia entera que nos ha demostrado lo mucho que nos quieren, gracias a mi madre por haber sido el pilar fundamental para ser quienes somos. De ahora en adelante, ella estará de otra manera, pero siempre presente en cada instante de lo...