crónicas de la mano izquierda

(la fotografía no es mia, me la encontré en la red, a mi no me dan ganas de salir a hacer fotografías cuando hace cierzo) Hablar de Zaragoza y no mencionar el cierzo, es como dejar sin brazo a una muñeca nueva. El cierzo es el viento seco que viene del noroeste, siempre es frío y tiene sus pros y su contras. como todo en esta vida, tiene gente que lo ama y gente que lo odia. Puede alcanzar rachas de hasta 100 km/h. seca todo lo que encuentra, las platas sufren mucho su acoso y las personas también, tiene épocas que se "pega" dias y hasta semanas, que llega a agotar a todos los que lo padecemos. El cierzo está tan presente en la vida de la ciudad que existen, tiendas, empresas y almacenes de todo tipo que llevan su nombre. Cuando desaparece, deja una calma arrolladora. Mientras el cierzo está presente, no hay peinado que valga, ni sitio donde resguardarse en las calles de su presencia. Personalmente, a mi no me gusta el cierzo, aunque digan que limpia la ciudad, que la deja s...

C Conozco la historia de un país donde el tráfico y la comercialización de estupefacientes es el pan nuestro de cada día, conozco un país donde las mujeres aman a los hombres por los fajos de billetes en las caletas o en los bolsillos y no por su interior ni su físico, donde los hombres aman a las mujeres que se han operado y tienen en la paraíso en las tetas. Conozco un país donde las armas y la palabra "capo" es mas sagrada que el "papa". Conozco un país que sueña con lujos, mansiones, coches de alta gama y poder mucho poder, para comprar a quien sea y donde sea, no importa el lugar del planeta. ese país vive dentro de otro donde la gente lucha, estudia, se prepara y sale adelante, con el dinero del bolsillo, poco, pero hecho a pulso con el sudor de la frente, y en ese gran país donde conviven la narcocultura y las ganas de salir adelante, a veces se revuelven, por que viven mezclados los unos con los otros, y unos se vuelven narcos y otros de vuelven buenos. Quer...

¿Y si a los humanos nos salieran espinas para defendernos de todos los males? ¿Seriamos capaces de utilizarlas correctamente? Seguro que se las venderíamos a los paises mas pobres, esos que no tuvieran los nutrientes necesarios para formarlas, es que los humanos somos muy cínicos...