LIBROS, BENDITOS TESOROS
Tengo una felicidad que no me cabe en el cuerpo, he estado toda la tarde en la feria del libro de Zaragoza, y he vuelto a sentir esa fascinante sensación de tocar, ojear y comprar libros. Descubrí el mundo mágico de la lectura desde que era muy niña a través de mi tía Josefina y mi padre, que devoraban libros como si de pan caliente se tratara. En mi adolescencia el insomnio se posó en mi vida para nunca mas abandonarme y si no hubiera leído tanto, no hubiera podido mitigar mis horas eternas sin sueño. En los últimos años me he decantado mas por el e-book, pero siendo sincera esa conexión que se tiene con la tinta, la textura del papel y la dureza de una tapa no puede darla el e-reader. Me emocioné al ver tantos libros juntos, las librerías abiertas, los editores sonrientes, los escritores firmando sus obras, era como una sinfonía mágica de letras y pensamientos recopilados en un solo lugar. Deseo que los niños lean mucho y sean menos borregos, deseo que la gent...