Llegó diciembre, ya están aquí todas las consecuencias que trae este mes, los regalos, los adornos, las luces, las comidas, las invitaciones y las fiestas. Pero no quiero olvidarme del mayor quebradero de cabeza, el vestido ideal. Aquella mujer que me diga que no lo está buscando, miente. Que esto es una frivolidad, que es una tontería, que por escribo acerca de esto... pueden decir lo que quieran pero en el fondo todas deseamos ese vestido ideal para lucirlo el día señalado, para algunas es la cena de empresa, para otras la cita anhelada, o para dar envidia el 24, el 25 o el 31. Yo me confieso, como últimamente lo hago con mis lectores, estoy buscando el vestido ideal para el día que presento la gala FAMA. Llevo varios años haciéndolo, y este año me han vuelto a llamar. Estoy a una semana del evento y aún no tengo en mis manos ese vestido perfecto. Pero tampoco me ayudan las tiendas, en España aún seguimos con el problema de las tallas, no existe una unifica
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